ULTIMA INFORMACIÓN ¡LEÁNLO!

CARTA DE DESPEDIDA A NUESTROS ESTUDIANTES

La profesión docente es un camino lleno de retos que no todos están dispuestos a asumir, se necesita amor, dedicación, paciencia, esmero, entusiasmo, la facultad de reconocer al otro, de respetar su individualidad, pero de la misma forma aproximarlo a la construcción colectiva. Sin embargo esto no se aprende ni se vive de la noche a la mañana, ni encerrándose en un aula de clase, ni leyendo las biblias de la pedagogía y la biología. Hoy podemos afirmar felizmente que han sido ustedes nuestros maestros y de quienes más hemos aprendido, pues sin necesidad de que tengan una carrera de pregrado, ni una maestría, ni un doctorado, nos han enseñado la frescura con las que se puede tomar las situaciones de la vida, como lo hace Helio José; a mantenernos firmes ante las caras tiernas de Jován Stiven; a valorar la espontaneidad y alegría de Leidy Johanna; a descubrir la ternura ante la personalidad firme de Marian Alexandra; a ser capaz de entender el proceso individual de formación de Ana María; comprender que dentro del desorden también se puede encontrar un gran potencial intelectual con Andrés Felipe, mejor conocido como Mafú; a preguntarnos como llegar a impactar en una mente y mundo tan abierto como el de Darian Nicole; a admirar el compromiso, responsabilidad, compañerismo y las ganas de siempre superarse a sí mismo para llegar a ser mejor de Gian Pierre; a contagiarse del relax en el que vive José David; a comprender los temperamentos y admirar el deseo de aprender de Sergio Esteban; a reconocer la inocencia y ternura de Yeison Armando; a buscar que las personas reconozcan sus propias capacidades como Ingrid Youline; a entender que los chicos malos no lo son tanto ya que pueden llegar a ser muy fraternos y a que si ellos reconocieran su propio potencial intelectual se sorprenderían de lo que podrían llegar a ser como en el caso de Kevin; que aquellos que aparentan ser tan inocentes esconden una gran picardía como Cristian; a contenerse con las locuras y disparates con las que salían Brayan Felipe; a ayudar a entender que lo que se piensa es válido y hay que defenderlo de Lizeth Viviana; al compromiso y dedicación de Laura Juliana; a la ternura, compromiso y relación fraterna con sus compañeros, además de la decencia de Sergio David; a los ausentes que siempre quisimos conocer como Danny Alexander y Brayan Nicolás; a ayudar a recobrar la fortaleza para hacerse valorar y valorarse a sí mismo en Vanessa; a admirar a la defensora de las causas justas y a veces no tan justas, a la que creen sus compañeros incondicionalmente, a la que no alcanzamos a llegar pero si logramos valorar a nuestra abogada Michelly Geraldine; a comprender la timidez de Olga Lizeth; a descubrir y valorar que debajo de una apariencia ruda, sarcástica y desafiante se esconde un ser humano compañerista, inteligente y emprendedor como es el caso de Jorge Aldair; la sensación de vacío que nos dejó algunos estudiantes en los que pudimos hacer más pero no lo logramos como en Carlos Daniel; en el servicio al otro, en la picardía y ternura de Michael Fernando; la capacidad de escuchar y asumir sus propios errores pero con la disposición de mejorar y demostrar que se puede más como Diana Camila; a tener paciencia y valorar aquellos pequeños esfuerzos y el amor que se le puede tener al entorno como Juan Esteban; a la delicadeza, glamour, belleza y la capacidad para asumir los errores y pedir disculpas como lo hizo Yeine Paola; a entender que la vida no es lineal que hay subidas y bajadas, y que está en el ser humano levantarse de las dificultades como en María Paula; que una linda sonrisa vale más que mil palabras de Daniel; que es más importante aprender que una nota, al no tener miedo de preguntar lo que no se sabe y al liderazgo de Luis Carlos; que la inteligencia hay que explotarla y no esconderla en Laura Sofía; a la humildad, ternura, caballerosidad, responsabilidad, deseo de aprender, el respeto, el compañerismo y el orden que se puede tener como en Andrés Felipe; en la responsabilidad y la claridad en la toma de decisiones de Lizeth Daniela; a conocer el vivo ejemplo de la libertad y espontaneidad de Valentina; el apoyo que se puede brindar para que otro reconozca y explote todas sus capacidades, habilidades y saberes como en Diego Francisco; la disposición de escucha y respeto de Juan Sebastián; a valorar la caballerosidad, la defensa por sus posturas, su autodeterminación, su liderazgo y el intentar entrar en el misterio de una personalidad como la de Cesar Andrés.

Sabemos que este camino no ha sido el más fácil pero tampoco el más difícil, en el han ocurrido un sinfín de anécdotas, de aciertos y desaciertos, de momentos de desilusión y alegría. Hemos tenido recuerdos inolvidables como el caluroso recibimiento que nos hicieron con estas frases que aún retumban en nuestras cabezas: “¡¿Otras practicantes?!, ¡pero si le dijimos al profe que no queríamos más!”; nuestro nerviosismo del primer día, al ver la sorpresa de ustedes cuando se dieron cuenta del esfuerzo que habíamos hecho en la realización de un dibujo para explicar la temática de ecosistemas, preguntándonos: ¡¿Ustedes hicieron eso?!; la cara de sorpresa que ponían a lo que ustedes llamaban las “biblias”; cuando salían con cuentos como “Profe, ¿Y dónde hacemos la fila de los homosexuales?”, “Profe, yo quiero ser actor porno”; la cara de asustados que pusieron cuando los regañamos por lo del plagio y diciendo “¡fue él!”; aquella interpretación que hicieron de nuestro dibujo, renombrándolo el “hipo-chigüiro”; las tantas idas al baño como si tuvieran “vejiga comunitaria”; cuando se volaron por nuestras espaldas de la clase sin pensar que nosotras no nos habíamos dado cuenta; cuando hicimos moñona con las PSP que sacaban a cada rato en las clases y lo divertidos que se veían jugando el poker químico.

Recordamos con tristeza los tan motivadores comentarios que algunos hicieron en el blog, aquellas discusiones por esas “extremadamente laaaaaaaaaaaaargas” actividades que poníamos pero que de todas maneras no hacían, cuando no nos dejaron hacer clases, cuando se preocupaban hasta el final por su período; pero recordamos también con alegría la preparación del fashion, en donde trabajaron como equipo, cuando no nos dejaron solas y nos colaboraron con la cargada de las mesas, alardeando de su gran fuerza en la izada de bandera, cuando hicieron su propio fashion en el teatro, cuando leíamos esas autoevaluaciones que hacían con gran sinceridad, cuando eran capaces de trabajar autónomamente como en el día del reciclaje, cuando se veía que una actividad les había gustado, con la compañía de esta última semana, con el aplauso tan emotivo y caluroso que nos dieron en la última clase y los abrazos sinceros que algunos nos dieron. Son infinitos los momentos que se quedaran en nuestros recuerdos y en nuestro corazón, tantos que las palabras  nos quedan cortas, solo podemos decir gracias por cada uno de ellos.

Gracias a ustedes conocimos el parecido que hay entre un docente y un padre, que confía en las capacidades de cada uno, el que debe corregir con amor, el que comprende y el que quiere un buen futuro para ustedes.

Fueron ustedes nuestro primer vínculo estudiante-maestro y por esta razón en cada nuevo curso que tengamos siempre veremos un Gian Pierre, un Andrés Felipe, una Michelle, un Cesar, un Kevin, un Diego Francisco, un Luis Carlos, una Vanessa, una Valentina, una Leidy, etc.

Aunque a partir de ahora nos convertiremos en un momento en sus vidas, esperamos que haya sido muy bonito, que les haya dejado recuerdos y enseñanzas que perduren para toda su vida. Ahora ustedes quedan inmortalizados en nuestra memoria, como ojalá también nosotras.

Esperamos que la próxima vez que tengamos la oportunidad de vernos estén trabajando duro para llegar a ser lo que un día nos manifestaron querían ser y lo estén logrando.

Con cariño, sus docentes.

PDTA: para quienes se les olvidaron nuestros nombres son:

Marisol Rojas Pardo y    Erika Tatiana Rozo Bermúdez

por ultimo les dedicamos estos dos videos esperamos les gusten